Trabajos de verano 2016
Durante la primera quincena de enero, nuestros alumnos que pasaron a IV Medio vivieron los trabajos de verano que se desarrollaron en la Sexta Región, comunas de Quinta de Tilcoco, Rengo, Coltauco y Riñihue.
Trabajos de verano 2016
Durante la primera quincena de enero, los estudiantes que pasaron a IV Medio vivieron los trabajos de verano que se desarrollaron en la Sexta Región, en las comunas de Quinta de Tilcoco, Rengo, Coltauco y Riñihue.
Cuando ya han pasado algunos meses de la experiencia, cuando el colegio se apronta a cumplir 60 años de su fundación, compartimos aquí el contexto en que se insertan estos trabajos que son parte clave de la progresión formativa del SIEB.
Los trabajos son una experiencia que se prepara con otras instituciones ligadas a la espiritualidad ignaciana, buscando colaborar desde las propias fortalezas y puntos de vista particulares, para la mejor formación de los estudiantes de diversas procedencias: CVX secundaria, San Ignacio Alonso Ovalle, Colegio Padre Hurtado y Juanita de los Andes y Colegio San Ignacio El Bosque
«Los Trabajpos de Verano son antes que nada una buena experiencia formativa para los jóvenes, donde se les invita a tener un contacto profundo con el mundo rural, a través de compartir el trabajo agrícola con otros y otras, reconociendo la inseparable unidad entre la fe y la justicia, este es el principal desafío que nos propusimos», explica el director de Pastoral Juan Pablo Moyano sj.
Un aspecto clave de la versión 2016 de los Trabajos de Veranos es lo que pasa en cada uno de nosotros, agrega Moyano. Sin embargo, también hay otro aspecto esencial de esta experiencia: la dimensión del encuentro con otra realidad.
«La sola constitución de las cuadrillas con jóvenes de distintos colegios, es ya un signo importante de comunión y encuentro con otros», dice Viviana Lizama coordinadora pastoral del IV Ciclo.
Pero el colegio busca ir más allá. El encuentro con agricultores y trabajadores temporeros, su ritmo de vida, su relación con la tierra y su sabiduría, así como sus necesidades más urgentes, dolores y desesperanzas, están en el corazón de la experiencia que trata de suscitar entre jóvenes un hotizonte más amplio. «Por ello buscamos que los jóvenes colaboren en un trabajo campesino y desde ahí puedan pensar su Fe y la relación con la Justicia para construir un país más digno para todos», señala Moyano.