Durante octubre y noviembre, los estudiantes de II Medio participaron en los Trabajos de Primavera, una experiencia profundamente ignaciana que busca formar personas conscientes, compasivas y comprometidas con la realidad de nuestro país.

Del 1 al 4 de octubre, los cursos IIA y IIB trabajaron en la comuna de Padre Hurtado, seguidos por el IIC y IID, quienes realizaron su labor del 18 al 21 de noviembre. En ambos periodos, los estudiantes enfocaron su esfuerzo en apoyar a personas, principalmente adultos mayores, que viven en condiciones de pobreza muchas veces invisibilizadas y sin acceso a ayudas estatales suficientes.

La tarea principal fue el forrado de interiores de viviendas, mejorando los materiales y el aislamiento para protegerlas del calor en verano y del frío en invierno. Más allá del trabajo físico, esta experiencia se enriqueció con espacios de reflexión diarios. Cada cuadrilla, acompañada por asesores de IV medio y educadores, tuvo reuniones para recoger lo vivido durante el día y darle un sentido más profundo a su labor. Por las noches, la jornada culminaba con una pausa ignaciana, un momento de oración para reconocer la presencia de Dios en cada acción y encuentro.

Estos trabajos no solo mejoraron las condiciones de vida de las familias beneficiadas, sino que también permitieron a nuestros estudiantes fortalecer su vocación de servicio y desarrollar una mirada compasiva hacia las realidades más vulnerables de nuestra sociedad.

Agradecemos a quienes hicieron posible esta experiencia: estudiantes, educadores, familias y comunidad en general. Que estos momentos nos sigan inspirando a ser «hombres y mujeres para los demás».