Reconocimiento a la Avanzada scout por acción solidaria
Mientras participaban de su campamento de Invierno en la IV Región (14 al 22 de julio), la Avanzada scout del colegio, tuvo una importante acción solidaria ayudando a apagar un incendio que se había declarado en un camping de la la localidad de Cochiguaz, el pasado 19 de julio.
Reconocimiento a la Avanzada scout por acción solidaria
Mientras participaban de su campamento de Invierno en la IV Región (14 al 22 de julio), la Avanzada scout del colegio, tuvo una importante acción solidaria ayudando a apagar un incendio que se había declarado en un camping de la la localidad de Cochiguaz, el pasado 19 de julio.
La acción del grupo ignaciano fue destacada por personas de la localidad, quienes enviaron una carta de agradecimiento al colegio, destacando la disposición de la Avanzada de poner «toda su voluntad, valor y habilidades para apoyar a las personas que en ese momento intentaban enfrentar la emergencia.» A petición de las personas de Cochiguaz compartimos parte de esa carta con la alegría de que, como lo señaló el rector Jorge Radic al agredecer el gesto, «ellos han reflejado mucho de lo que queremos formar en nuestro colegio».
A raíz de un principio de incendio que se declaró en el camping Tambo Huara, algunos jóvenes de la Avanzada Scout, quienes subían caminando por el sendero público en el marco de una actividad de la agrupación, ingresó de inmediato y espontáneamente al recinto, poniendo toda su voluntad, valor y habilidades para apoyar a las personas que en ese momento intentaban enfrentar la emergencia. Esa mañana fue especialmente fría, porque Cochiguaz está ubicado a casi 2.000m, en plena cordillera.
Sin embargo, estos muchachos se metieron al río (que es bastante calmo pero gélido) a sacar agua como fuera para evitar la expansión de las llamas. Cabe señalar que el grupo completo estaba alojado en un camping bastante alejado; que sus integrantes no portaban ropa de cambio; que no conocían ni a la dueña del lugar siniestrado ni a los lugareños, etc., pero que su corazón y empatía fueron más poderosos en esos momentos de mucho temor para nosotros, los habitantes de este precioso lugar. Y ello, porque el viento generado por las llamas hacía prever un desfavorable final. Afortunadamente, y con la apreciable colaboración de todos, se solucionó el problema.
Ojalá pueda usted hacer extensivo este reconocimiento a los jóvenes ignacianos, a sus respectivas familias, a profesores y funcionarios. El imaginario colectivo tiende siempre a desvalorizar torpemente a las y los adolescentes, y a no poner atención en sus maravillosas cualidades, que trascienden ideologías y o creencias.
Hago propicia la ocasión para destacar también a los monitores que acompañaron a estos estudiantes en tan noble faena, velando en todo momento por la seguridad de ellos.
Gracias por todo y espero (esperamos) que la única llama que nada ni nadie apague jamás sea la de la solidaridad y el bien común. Son valores permanentes que todavía salvan a nuestra complicada humanidad.
Atentamente,
Oriana Cid Clavero