Proyecto Educativo

Nuestro sueño
La misión que nos convoca


Los valores que nos inspiran
Pedagogía ignaciana
La pedagogía ignaciana es una propuesta educativa que emana de la espiritualidad y del acompañamiento ignaciano, y que comprende la educación como instrumento apostólico. Por ello, al entrar en la práctica pedagógica, la persona que enseña es una mediadora orientada a la formación y el acompañamiento de personas conscientes, competentes, compasivas y comprometidas.
La pedagogía ignaciana es ecléctica, dado que se nutre de diversas fuentes que potencian aprendizajes de excelencia humana, creativos, innovadores y contextualizados a las condiciones de vida de cada estudiante. Por ello, su raíz es la experiencia activa de los y las estudiantes para sentir y gustar las cosas; la reflexión o interiorización de dichas experiencias, para luego abordar la acción transformadora de la realidad y de sí mismo nuevamente en la experiencia.


Proyecto Curricular
Expresión de la identidad del colegio, el Proyecto Curricular organiza las múltiples experiencias y oportunidades de aprendizaje que éste brinda a sus estudiantes. Allí se plasma la sistematización los desafíos y objetivos de aprendizaje de cada nivel escolar, reconociendo las características de los estudiantes y construyendo un itinerario para alcanzar dichos objetivos.
A través del Proyecto Curricular, el colegio quiere expresar con nitidez los desafíos de aprendizaje desde Prekínder hasta Cuarto Medio, así como las principales acciones que se llevan a cabo para lograrlos. Como colegio de la Compañía de Jesús, entendemos que la educación debe abarcar las múltiples dimensiones del desarrollo humano y social, respondiendo a los desafíos del mundo actual sin desviar la vista de su principal fin que es formar personas que amen y sirvan; hombres y mujeres de discernimiento, hombres y mujeres movidos internamente por el amor personal a Jesús y por su proyecto evangélico, contribuyan a la construcción de un mundo más justo y solidario.
El Proyecto Curricular se estructura en torno a los cuatro ciclos en que se organiza administrativamente el colegio. Allí, cada nivel está conformado por cinco secciones: una descripción de los estudiantes elaborada por educadores y apoderados; los desafíos que nos proponemos como educadores, para alcanzar la formación integral propia de una institución educativa ignaciana; los medios que dispondremos para alcanzar este objetivo ( el plan de estudio, las experiencias pedagógicas dentro y fuera de la sala de clases; las metodologías de trabajo) y, finalmente, se presentan las metas de aprendizaje de cada área en consonancia con la noción de calidad que, como comunidad, hemos construido.