En 2021, tras la aplicación de un diagnóstico para saber cómo se estaba enseñando a leer y escribir en los seis colegios de pago de la REI, se reveló que había muchas diferencias, por lo que se tomó la decisión de trabajar en red un modelo ecléctico centrado en lo fonético.
“Diseñamos este programa para abrirles el mundo a nuestros niños y niñas. La lectoescritura es una habilidad basal para la educación jesuita que es esencialmente humanista. Busca ayudarlos a tener una mirada crítica de la realidad y esperanzada del ser humano”, explica Juan Cristóbal García-Huidobro S.J., presidente del Directorio y director interino del colegio San Ignacio El Bosque.
De esta forma, este año, las y los estudiantes de 1ero básico de los colegios San Francisco Javier, San Mateo, San Ignacio de Concepción, San Luis, San Ignacio Alonso Ovalle y El Bosque comenzaron a participar en un programa de lectoescritura que es el resultado de un trabajo mancomunado que incorpora cinco componentes: lectura fluida, escritura, comprensión lectora y oral, vocabulario y conciencia fonológica.
Trabajo en red
“La implementación empezó a tener muy buenos resultados. Las profesoras ven que los niños y niñas comenzaron a aprender a leer y escribir más rápido y mejor. Empezamos a ver cómo iban progresando en lectura fluida, escritura y comprensión oral”, comenta Pilar Polloni, Coordinadora de Lenguaje del Área de Educación Escolar Jesuita y responsable del programa que ha traído como resultado que los seis colegios estén registrando un progreso muy similar.
Sobre el desarrollo del programa en nuestro colegio, la directora del 1er Ciclo, Claudia Vio comentó que: “Estamos muy contentos, porque ha tenido un impacto positivo. A través de la ruta de aprendizaje, las y los estudiantes saben lo que van a aprender y han ido avanzando”.
“Enseñar este método ha sido muy desafiante, pero también gratificante. Sabemos que hay diferentes ritmos de aprendizaje, pero este programa, al ser repetitivo, permite que todos/as se sientan seguros”, comenta Cecilia Silva, educadora de 1ero básico.
“Contar con un programa propio de lectoescritura es una oportunidad para el aprendizaje. La lectura es una herramienta poderosa de formación: genera mayor empatía y mejores relaciones”, indicó la Directora Académica, Cecilia Lechuga
Este es el año piloto de 1ero básico. Para 2024 se vienen cambios que dicen relación con la incorporación de nuevos elementos y mejora de material, además, a este trabajo se sumará a las y los estudiantes de Kínder y 2do Básico, mientras que el nivel de Prekínder se integrará en 2025.
“Abrir las puertas del mundo letrado a los/as niños/as es abrir las puertas del conocimiento y de la comunicación, de las relaciones afectivas, sociales y de la vida cotidiana. Mientras antes puedan decodificar, escribir y comunicar sus ideas, van a empezar a desenvolverse mejor en la vida social, académica y afectiva”, concluye Polloni.