Recordando lo descubierto y recorrido.
Hacer memoria y seguir caminando
Recordando lo que hemos recorrido desde la celebración del día de San Ignacio, en julio 2021,seguimos juntos por el camino vivido hace 500 años por Iñigo de Loyola. Con memoria agradecida, retomamos la senda de este Año Ignaciano conscientes de que celebrar no es un fin en sí mismo sino una invitación, un camino de conversión, de cambio para como Ignacio aprender a «ver nuevas todas las cosas en Cristo«.
Siempre en camino: En Ignacio se da conversión en toda la vida, conversión continua, una expresión del “más” que caracteriza la espiritualidad nacida de los Ejercicios Espirituales.
Ver de otra manera: Al iniciar el Año Ignaciano como colegio, partimos poniendo atención en nuestra forma de mirar…abrir bien los ojos; dejarnos afectar. Que sea Jesús, el que nos enseñe a ver nuevas todas las cosas.
Cristo al centro: «La conversión consiste a veces en grandes momentos de cambio, pero también es un proceso interminable. Hay que poner a Cristo en el centro cada vez, una y otra vez» (Arturo Sosa sj)