Historia
Desde sus inicios en 2013, la Banda Fusión San Ignacio ha venido desarrollando un trabajo artístico musical muy peculiar y sus presentaciones han sido ampliamente elogiadas por toda la comunidad. Se ha convertido con el tiempo en una propuesta estética y cultural que sintoniza con delicada sensibilidad los anhelos y sentimientos de distintas generaciones, pues reúne en sus filas a estudiantes, profesores y ex alumnos.
Desde sus inicios en 2013, la Banda Fusión San Ignacio ha venido desarrollando un trabajo artístico musical muy peculiar y sus presentaciones han sido ampliamente elogiadas por toda la comunidad. Se ha convertido con el tiempo en una propuesta estética y cultural que sintoniza con delicada sensibilidad los anhelos y sentimientos de distintas generaciones, pues reúne en sus filas a estudiantes, profesores y ex alumnos.
Las raíces de la banda fusión San Ignacio se hunden en lo ancestral del mundo andino y en los pueblos originarios en general. Desde ese origen remoto nacen sus armazones y vestiduras sonoras. Su inserción en el mundo globalizado le ha abierto a la banda un horizonte musical flexible, pero con una temática urgente: la defensa de los pueblos originarios y de la Tierra. Es así que el conjunto revela hoy una ideología definida, pero con una variada gama de instrumentos, sonidos, texturas, melodías y ritmos que confluyen en una potente puesta en escena.
La Banda Fusión le canta a la Tierra y al amor, pero denuncia la injusticia y promueve la protección de los principios culturales de la América mestiza; escudriña en las contradicciones del hombre con la naturaleza y del hombre con el hombre: los conflictos creados por los procesos de la así llamada modernidad. Su repertorio a veces recoge fuentes de autores y agrupaciones de Chile y Latinoamérica, pero también se nutre de la capacidad creadora de sus propios miembros, quienes han dado muestras de su riqueza, componiendo o arreglando versiones que terminan vistiendo a las canciones con sus propios ropajes estéticos, a estas alturas inconfundibles.
Diversos son los orígenes de los instrumentos musicales que ejecuta la banda. Hay vientos andinos y mapuche: zampoñas cromáticas y sicuras, toyos y semitoyos, quenas, quenachos, mamaquenas, tarkas, trutrucas, pifilcas; además de otros aerófonos occidentales, como la flauta traversa, saxofones y clarinete. De las cuerdas, ejecutan pulsadas: desde el altiplánico charango hasta guitarras eléctricas, electroacústicas y bajo; y también frotadas, como violín y violoncelo. Tocan además variados instrumentos de percusión tales como bombo legüero, cajón peruano, congas, kultrún, djembe, percusiones afroamericanas y batería.
En su realización artística destacan cuatro conciertos temáticos:
• “Qhapaq Ñan: Tras la Huella del Inka” [2014]
• “Karukinka: Nuestra Tierra del Confín” [2015]
• “Santiago bajo el signo del Sol” [2016]
• “Historias” [2017].