Encuentro dominical de oración compartida 9 de agosto
Las lecturas de este domingo nos hablan de olas amenazantes en medio de las cuales Jesús, que es a la vez brisa suave de paz y esperanza, nos llama a movilizarnos confiando en él aún en medio de cualquier tormenta. Ver más
19 del tiempo cotidiano
Encuentro dominical de oración compartida 9 de agosto
¿Brisa suave o tormenta y oleaje revoltoso? Sin lugar a dudas que preferimos la brisa. Pero Jesús que es brisa suave se manifiesta también en medio de la tormenta. El no es la tormenta, pero nos enseña caminar a través de ella, con confianza de hijos e hijas.
En la reflexión de este domingo se subraya que no podemos esperar a que el que tiempo cambie y el oleaje se detenga para empezar a caminar. En medio de las dificultades y tensiones que estamos experimentamos como sociedad, podemos poner nuestra confianza y nuestras vidas en el Señor, para movilizarnos en la construcción de un país más justo y solidario, donde con alegría sea posible compartir una misma mesa para todos y todas.
HOMILÍA «No tengan miedo»
«Qué cercano a nuestra experiencia de vida nos parece este Evangelio en medio de la tormenta que estamos viviendo».señala el capellán del colegio Pablo Castro sj en su homilía de hoy. Pero en medio de las aguas turbulentas Jesús, como una brisa suave está presente en medio la tormenta. «La brisa que moviliza los corazones a la solidaridad. La brisa que cocina en ollas comunes.La brisa que reparte alimentos y cariño y esperanza. La brisa que reza y junta oraciones y rezos y consuela dolores. La brisa que llama por celular a los abuelos y los mira por la ventana a lo lejos. La brisa que hace clases a distancia e imprime guías para las casas. La brisa que maneja ambulancias y la brisa que cuida camas de hospitales. La brisa que intenta dialogar en Tirúa sabiendo que pueden golpearte y tomarte detenido ¿Acaso se tienen que calmar los vientos para bajarnos de la barca y caminar con esa brisa? No. ¿Acaso se acabó ya la pandemia y se solucionaron las demandas sociales y por eso está Jesús con nosotros? No. No es eso lo que se nos muestra en este Evangelio. Jesús está trayendo la brisa suave de la confianza y la fe en medio de la tormenta, no después de ella. Y nos dice soy yo, no teman, caminen conmigo en medio de las olas».
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