Encuentro de oración compartida
En este tiempo de cuarentena hemos ido descubriendo gestos, quehaceres y personas que tal vez siempre estuvieron, pero que ahora vemos con más nitidez y nos ayuda a mirar un tesoro mayor, el sentido de nuestras vidas. Ver más
Domingo 26 de julio 2020, 17° del Tiempo Cotidiano
Encuentro dominical de oración compartida
Encontrar el sentido de la vida, es tal vez el deseo más profundo del corazón de toda persona. «Encontrar el tesoro. Descubrir la perla. ¡Y dejar todo lo demás!», descansa el alma, se señala en la homilía. El tesoro se encuentra porque es un regalo, pero a la vez se construye con el despliegue de la vida. San Ignacio, a quien celebramos en estos días, nos propone que nuestras peticiones sean fruto de dos gestos previos: agradecer y pedir perdón para que, al mirar cada día vivido con Dios, pueda agradecer tanto bien recibido y al mismo tiempo, nombrar lo necesario de enmendar. Entonces, dice Ignacio, a la luz del agradecimiento y la reconociliación, se hace posible descubrir realmente aquello que requiero para desplegar mejor el amor, la solidaridad, la justicia, la alegría y la paz. Y esto, pedirlo al Señor. Pedirlo con confianza de hijos, para que como María, bajo cuya imagen se grabó esta semana gran parte de este video, podamos vincularnos al querer de Dios para cada uno de nosotros. Aquello que ilumina todo lo demás -el tesoro- que transforma desde adentro y que, al descubrirlo, despliega vida.
Homilía domingo 26 de julio 2020, Decimoséptimo del tiempo cotidiano
Por Pablo Castro sj, capellán Colegio San Ignacio El Bosque
¡Qué descanso del alma encontrar el tesoro de la vida! ¡Qué paz más profunda vivir conectado, conectada, con los deseos más hondos del corazón! Tantas veces decimos que daríamos todos por vivir con paz y con amor. ¿No es lo mismo que nos dicen las parábolas de hoy? Encontrar el tesoro. Descubrir la perla. ¡Y dejar todo lo demás! Porque de verdad eso es lo que queremos. Eso es lo que anhelamos. ¡Y tanto que intentamos llenarnos y suplirlos con mil otras baratijas! No. Nada lo reemplaza. Encontrar el amor de la vida. Encontrar la vocación. Vivir amando. Desplegar los talentos. Amar a Dios. Conocer a Jesús. Amar a Jesús. Seguir a Jesús. Nada lo reemplaza.
“Pídeme lo que quieras”, dice Dios, el Señor, a Salomón. ¿Qué responderíamos nosotros? ¿Qué pedirías tú? Salomón pide sabiduría, el don del discernimiento para ser justo con su pueblo, para el bien de los demás. ¿Qué prioridades están en la agenda de mi oración? Seguir leyendo