Encuentro de Oración compartida

Las lecturas y reflexión de esta semana hablan de semillas y cosecha, de lluvia y fertilidad. En el contexto de crisis ambiental y pandemia que vivimos, hacen oír un llamado a ser sembradores, al tiempo que buena tierra que germina esperanza. Ver video.

Decimoquinto del Tiempo Ordinario. 12 de julio 2020 

Domingo de Oración compartida

La reflexión de esta semana habla de semilla y cosecha, de lluvia y fertilidad. En el contexto que vivimos hoy, es un llamado a ser sembradores y al mismo tiempo tierra fértil que hace germinar brotes de esperanza, de renovación y vida  En la homilía de esta semana, se subraya la actualidad de la carta de San Pablo en medio de la crisis ecológica universal: “La creación entera gime y sufre dolores de parto”.  La pandemia que nos tiene en cuarentena ha mostrado la innegable conexión entre la sobrevivencia humana y la violencia ejercida contra los ecosistemas, así como  la estrecha interdependencia de los seres humanos que comparimos una misma casa común. En este escenario es urgente actuar, ser sembradores. Ser hombres y mujeres de fe que miran una semilla y visualizan raíces, tallos, flores y frutos.

HOMILÍA

«Las lecturas que hemos compartido están cargadas de imágenes campesinas.  Ojalá todos y todas hayan tenido alguna vez la oportunidad de pasar una temporada en los campos.  De ayudar o al menos mirar el trabajo de sembrar.  Lo arados que abren surcos.  Las semillas que se esparcen.  Los primeros brotes que nacen.  Los tallos que se levantan.  Los frutos que maduran.  ¡La fiesta de la cosecha!  Aunque la siembra, en mi experiencia, es también una fiesta.  Una fiesta cargada de fe y esperanza.  Una fiesta que anticipa el reino.  Una fiesta que celebra la lluvia y le agradece a Dios su maravillosa creación.  El campo. Los sembrados. (…) esa intimidad campesina preñada de Dios que nos manifiesta Jesús en el Evangelio». Seguir leyendo