Encuentro de oración compartida domingo 6 de septiembre
Comprometernos unos con otros, corrrigiéndonos fraternalmente para discernir el modo más acertado de hacer el bien, es la invitación a reflexionar este domingo como comunidad. Ver video y oraciones
Encuentro de oración compartida 6 de septiembre
Corregirmos fraternalmente unos a otros es un deber de amor porque ayuda a enmendar rumbos y volver a empezar cada vez que sea necesario. Desde la experiencia ignaciana, la corrección fraterna supone la presunción de la buena intención del interlocutor. Supone, antes de juzgar errores, tratar de comprender lo que la otra persona está intentando decir o hacer; la intención positiva de sus palabras o acciones. Es las responsabilidad de unos por otros a la que nos obliga el amor y que Jesús nos insta a asumir para buscar y discernir juntos el modo más acertado de hacer el bien.
Te invitamos a vivir un momento de oración comunitario, en la certeza de que donde estamos, Jesús nos acompaña animándonos a buscar, corregir y seguir caminando juntos.
HOMILíA
La “corrección fraterna” es una tradición antigua como sabiduría de la humanidad. La primera lectura nos recuerda el deber de corregir. (…) desde la experiencia ignaciana, la corrección fraterna supone la presunción de la buena intención del interlocutor. Supone, antes de juzgar errores, tratar de comprender lo que la otra persona está intentando decir o hacer. Tratar de comprender la intención positiva de sus palabras o acciones. Salvar su proposición. ¿Hacemos esto con frecuencia? (…) “El amor no hace mal al prójimo”, nos recuerda San Pablo. Renovemos en este domingo nuestra vocación a relaciones fundadas en el amor. Al intento porfiado de salvar la proposición del prójimo. Al esfuerzo de corregir y dejarse corregir para encontrar juntos, como iglesia y sociedad, caminos de fraternidad y justicia, de colaboración y de paz. Hagamos juntos examen de nuestros errores o correremos, juntos también, el riesgo de no aprender nunca y tropezar una y otra vez con las mismas piedras. Ver homilía completa