Encuentro de oración compartida
¿De qué serviría ganar el mundo entero si se pierde la vida? La pregunta interpela nuestra condición humana, siempre tentada a acomodarse y perder el sentido profundo del mensaje de Jesús. Ver lecturas, reflexión y oraciones
Domingo 30 de agosto, 22 del Tiempo Cotidiano
Encuentro dominical de oración compartida
¿De qué serviría ganar el mundo entero si se pierde la vida? La pregunta interpela nuestra condición humana, siempre tentada a acomodarse y perder el sentido profundo del mensaje de Jesús. Así se explica hoy en la lecturas y en la homilía este domingo en que nos unimos en oración a quienes en Chiloé celebran hoy al Nazareno de Caguach y a quienes en distintas partes de América Latina celebran hoy a Santa Rosa de Lima. Asimismo, invitados a rezar el último domingo de agosto por los pueblos originarios, pedimos al Señor que, reconociéndonos como hermanos y hermanas, podamos construir juntos un país que respeta las diferencias, está dispuesto a reparar errores y es capaz de construir en unidad, un futuro de justicia y de paz para todos y todas.
HOMILÍA 30 de agosto 2020
Hoy día las lecturas nos muestran verdaderas batallas interiores, luchas espirituales y discusiones sobre el sentido profundo de nuestra fe y sobre el modo de relacionarnos con Dios, señala en su homilía el capellán del colegio Pablo Castro sj.
«Pedro se había acostumbrado a pasar los días y las tardes con Jesús. A escuchar su palabra poderosa. A presenciar sus gestos milagrosos. ¿A qué viene ahora con eso de que va a sufrir y que va a ser rechazado y asesinado? No no, dice Pedro, eso a ti no te puede pasar. ¡Qué difícil es acoger el dolor y la fragilidad! ¡Tantas veces que, como Pedro, nos resistimos ante un Mesías sufriente! Igual que Pedro, no queremos un Mesías que nos acompañe en medio de los dolores, queremos un Mesías que nos quite los dolores. No queremos un Mesías que comparta nuestra fragilidad, queremos un Mesías que nos solucione nuestra fragilidad. No queremos que nos sostenga en el tiempo de la enfermedad, queremos que nos sane». ver texto completo