En el marco de la celebración de la Semana Santa, nuestro colegio se ha congregado con un mensaje de esperanza y renovación. Tras la emotiva ceremonia del Domingo de Ramos, estudiantes y colaboradores del colegio reflexionaron sobre la importancia de recibir con alegría y alabanza los momentos de gloria, así como sobre el desafío de afrontar los momentos difíciles.
El director del colegio, Danilo Frías, al dirigirse a la comunidad, resaltó el que cada uno de los miembros de la comunidad tome este Domingo de Resurrección como una oportunidad para renovar el compromiso con la vida y la construcción de una comunidad que genere vida. Invitó a todas las familias, estudiantes y colaboradores a abrazar esta perspectiva y a unirse en la construcción de ambientes sanos y seguros.
«Es momento de mirar hacia adelante con esperanza y determinación. Jesús nos muestra que la vida triunfa y nosotros debemos fortalecer nuestros lazos, construyendo relaciones sólidas y promoviendo espacios donde todos puedan desarrollarse sanamente«, expresó con convicción el director.
Este llamado a la unión y a la colaboración no es nuevo para nuestra comunidad. Tras un tiempo de intenso diálogo, encuentro y trabajo colectivo entre la dirección, profesores, apoderados y alumnos, se ha fortalecido el tejido comunitario. Se vive una nueva etapa, impregnada de energía y esperanza, donde se refuerza la convicción de que la alianza entre la familia y el colegio es fundamental para el bienestar y la óptima formación de niños y niñas.
«Agradecemos profundamente a la nueva dirección por su disposición para trabajar juntos, tanto en las instancias ya establecidas como en las nuevas que estamos creando, siempre con nuestros hijos e hijas en el centro de nuestras acciones«, expresó Daniela Santelices, presidenta del Centro de Padres, Madres y Apoderados, CPMyA.
El Centro de Alumnos, CASI, reiteró su invitación realizada a comienzos de año, a “amar y servir al prójimo. Un amor que se vive en el día a día, en nuestras salas de clases, en los pasillos, cuando somos respetuosos con nuestros pares, con nuestros profesores, con los auxiliares y todo aquel que crucemos en el camino.” Una invitación que cobra especial importancia en Semana Santa. “Queremos que como estudiantes nos comprometamos a dar la vida por el prójimo, trabajando siempre por un colegio y un mundo más unido y justo. Y por, sobre todo, preocuparnos de generar en nuestra comunidad un clima en que todos puedan aprender y disfrutar del colegio.” agregó Martín Streeter, presidente del CASI.
La comunidad del SIEB se une con renovado ímpetu en este llamado, comprometiéndose a trabajar de manera conjunta para que prevalezca la vida en todas sus formas. ¡Que esta Semana Santa sea un momento de renovación y fortalecimiento para todos!