Tercero medio a cuarto medio
Los estudiantes del último ciclo escolar, se caracterizan por ser alegres, afectuosos y francos. Expresan sus sentimientos y emociones a sus amigos cercanos con quienes demuestran gran fidelidad. Entre ellos son empáticos y se apoyan. Son bastante críticos consigo mismos, aunque cuando están en grupo demuestren lo contrario, les cuesta reconocer sus debilidades y tolerar sus frustraciones.
La mayoría de los estudiantes, se motiva y participa con entusiasmo en actividades sociales destinadas a la ayuda solidaria, siendo generosos con el prójimo lejano. En el plano académico se observa una mayor preocupación por el rendimiento, en general, pues ya comienzan a enfocarse en el ingreso a la educación superior. Valoran la espiritualidad desde la experiencia personal, pero no se dan el tiempo de cultivar su vida interior, si no es con el apoyo del adulto. Reconocen a Dios en el amor recibido de su familia y amigos y se dejan acompañar. En su vida cotidiana, les es difícil ver la voluntad de Dios y para lograrlo es necesario que vivan los Ejercicios Espirituales y el acompañamiento de un adulto. Participan muy poco en la vida sacramental, les cuesta comprender el sentido de los ritos y no se sienten muy identificados con la Iglesia Universal. A pesar de su gran motivación para participar en actividades solidarias, no todos logran integrar los conceptos de fe y justicia. En su relación con los adultos, valoran modelos de servicio y solidaridad.
Directora cuarto Ciclo: Francisca Undurraga
Coordinadora académica: Francisca Undurraga
Capellán: p Juan Pablo Moyano sj
Coordinadora Pastoral: Viviana Lizama
Orientación: Bernardita Pizarro
Psicopedagoga: Fernanda Hanning
Psicología: Fabio Sáenz