Un llamado a reparar daño de abusos y construir una nueva iglesia
Con un llamado a reflexionar como comunidad sobre los abusos denunciados por la teóloga Marcela Aranda y avanzar en la construcción de una nueva iglesia con verdad y justicia.
Un llamado a reparar daño de abusos y construir una nueva iglesia
La semana pasada durante un reportaje de televisión, Marcela Aranda, teóloga y denunciante de abuso por parte del cura jesuita Renato Poblete, dio su testimonio. Las palabras de Marcela, su sufrimiento y la crudeza de los actos cometidos contra ella, nos impactaron e interpelaron profundamente. Es por esto, que como CASI queremos pronunciarnos y manifestar nuestro compromiso con las víctimas y con esa iglesia que constantemente ha buscado verdad, justicia y reparación.
Como Centro de Alumnos y Alumnas, condenamos profundamente las acciones de humillación, maltrato y abusos cometidos que sobrepasaron la dignidad humana con dominación, violencia y perversión.
Los hechos que se dan a conocer en las acusaciones del reciente tiempo son inaceptables. Nunca, en ninguna circunstancia, se puede justificar el que una persona pase por sobre otra y esperamos que toda persona que ha sufrido algún acto de violencia dentro de nuestra iglesia, tenga la justicia y reparación que se merecen.
Un hecho importante de ser comunidad es acompañarnos tanto en las alegrías como en los momentos dolorosos y hoy, como estudiantes pertenecientes a un colegio de la Compañía de Jesús, también nos toca y queremos hacernos responsables de enfrentar este proceso con diálogo, transparencia, verdad. Creemos fundamental que el aceptar que hemos cometidos errores, nos ayuda a crecer y superar dichos procesos de abuso y violencia, pero sobretodo, confiamos que sólo abordando el tema, asumiendo y dialogando como comunidad, nos ayudará a avanzar hacia la construcción de una nueva forma de ser iglesia.
Es por esto, que además de anhelar que se haga justicia para la denunciante y tantas otras personas que han sufrido de abusos por parte de sacerdotes, hacemos un llamado a todos y todas a detenerse y reflexionar como comunidad, buscando soluciones a esta problemática. Hoy más que nunca debemos levantar la cabeza y seguir luchando por una iglesia con verdad y justicia, mirándonos a la cara y enfrentando los hechos tal y como son.
Es nuestro deber hacernos cargo de la situación y avanzar en conjunto, dialogando, admitiendo y abordando estos temas con la transparencia que merecen. Es por esto que, como CASI, invitamos a sacerdotes, estudiantes, profesoras y auxiliares de nuestra comunidad, o cualquier persona que se sienta afectada, a conversar y reflexionar acerca del tema este martes a las 13:50 en el salón Padre Hurtado. Creemos profundamente en que el objetivo de la Iglesia Católica debe ser siempre la búsqueda de la horizontalidad, la justicia y la disposición del poder al servicio de las personas, y sólo a través de instancias donde nos hablemos con franqueza, avanzaremos como comunidad para seguir construyendo esa iglesia verdadera y justa que tanto anhelamos.