Nuestro colegio vivió una emotiva Ceremonia de Graduación, en la cual la comunidad se reunió para despedir a los estudiantes de IV medio, culminando una etapa significativa en sus vidas.
La celebración contó con la destacada presencia del Padre Gabriel Roblero, Provincial de la Compañía de Jesús y el Padre Juan Cristóbal García-Huidobro, representantes del Directorio de la Fundación del Colegio; el Padre Ismael Aracena, ex rector; los presidentes del Centro de Padres, Madres y Apoderados, Sra. Daniela Santelices y Sr. Francisco Ledezma; junto a familias, educadores e invitados especiales.
Actos destacados de la ceremonia
El evento comenzó con el izamiento del pabellón nacional, a cargo de Esteban Aravena Rodríguez, estudiante de IV Medio A, acompañado por su hermano Santiago Tomás, de Segundo Básico B. Posteriormente, Cristóbal Vargas Neuenschwander, de IV Medio C, ofreció un discurso en representación de la generación 2024, en el que recordó el paso de la generación por el colegio, desde que ingresaron el Pre Kínder el año 2011.
Luego de ello, un grupo de estudiantes de III medio dedicaron una interpretación de Father and Son, de Cat Stevens, como homenaje a los egresados, marcando un momento lleno de emoción.
Reconocimientos especiales
La ceremonia estuvo marcada por la entrega de premios que destacan diversas dimensiones de la formación ignaciana:
- Mejor Deportista: Domingo Cañas Etchegaray (IV Medio C), por su sobresaliente desempeño en atletismo y fútbol, además de su influencia positiva como compañero.
- Artes Visuales: Pablo Méndez (IV Medio B), reconocido por su talento y vocación hacia la arquitectura.
- Artes Musicales: Matías Ayala Contreras (IV Medio D), por enriquecer la comunidad con su dedicación a la música.
- Pastoral y Acción Social: Lucas Ituarte Araya (IV Medio D), por su generosidad y compromiso en el servicio a los demás.
- Espíritu Ignaciano: Juan Agustín Skritek Leguizamón (IV Medio A), un líder reconocido por su humildad y capacidad de unidad.
Además, se entregaron los premios al Mejor Compañero de cada curso, distinción otorgada por los mismos estudiantes, y el Premio a la Trayectoria Familiar, entregado a la familia Barceló Soltmann por su servicio y colaboración con la comunidad escolar.
Reflexión final
El momento culminante de la ceremonia fue la entrega del Cristo Ignaciano, recordando a los egresados el fundamento espiritual de su formación y el llamado a ser «Hombres y Mujeres para el servicio de Dios y la humanidad».
Finalmente, los estudiantes fueron invitados a escuchar por última vez el timbre del colegio, un símbolo del cierre de una etapa y el inicio de nuevos desafíos como parte de la comunidad de exalumnos ignacianos.
Agradecemos profundamente a todos quienes acompañaron esta significativa ceremonia, deseándoles a nuestros egresados una vida llena de éxito, servicio y fe.
