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Carta del directorio de la Fundación Educacional San Ignacio El Bosque

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A la comunidad del Colegio San Ignacio El Bosque

Carta enviada por el directorio de la Fundación Educacional San Ignacio El Bosque a toda la comunidad del colegio, con motivo de ciertas acciones particulares que han despertado algunas tensiones en el contexto de la contingencia país. Seguir leyendo

 

A la comunidad del Colegio San Ignacio El Bosque

Carta enviada por el directorio de la Fundación Educacional San Ignacio El Bosque a toda la comunidad del colegio, con motivo de ciertas acciones particulares que han despertado algunas tensiones en el contexto de la contingencia país.

 

A la Comunidad del Colegio San Ignacio El Bosque

Hace mes y medio, pocos anticipaban que Chile entraría en la crisis social y política que vivimos; menos aún que duraría lo que ha durado. Cegados en nuestras rutinas, no previmos la profundidad del conflicto que se incubaba debido a las graves desigualdades de nuestro sistema social y económico.

En este contexto, lo ocurrido en el Colegio durante las últimas semanas dista mucho de lo que ha ocurrido en el resto del país. El Colegio sólo cerró del 21 al 25 de octubre, mientras muchos colegios no han podido retomar las clases. Aun así, ciertas acciones particulares de alumnos mayores, de profesores y de apoderados han despertado algunas tensiones y conflictos en nuestra convivencia comunitaria.

Luego de analizar lo ocurrido en el Colegio las últimas semanas, quisiéramos decir cuatro cosas.

1. La educación jesuita anima una lectura política de la realidad. Desde la convicción de que Dios actúa por medio de su Espíritu en la realidad, el Colegio forma para el discernimiento de su presencia en la historia y el compromiso con su proyecto. Esto no se identifica con un proyecto político específico –sino con el Reino de justicia y amor predicado por Jesús– pero es algo profundamente político. Mucho de lo ocurrido en el Colegio dice relación con este sello esencial del proyecto educativo.

2. Lo vivido ha mostrado tres tensiones en la comunidad. En primer lugar, hay una tensión de opciones políticas o ideológicas, pues la comunidad incluye miembros que legítimamente interpretan la realidad y la crisis de diversas maneras. En segundo lugar, hay una tensión intergeneracional, pues muchos alumnos mayores difieren de sus padres y madres en la lectura de lo que sucede, y eso ha implicado dificultades. En tercer lugar, se han hecho evidentes los límites de los canales de comunicación y los modos de participación tradicionales, pues tanto estudiantes como apoderados han usado repetidamente vías distintas al Centro de Alumnos y al Centro de Padres, Madres y Apoderados para expresar su opinión o intentar influir en la toma de decisiones.

3. Valoramos la conducción del Colegio en un tiempo difícil. En este contexto en que es complejo evitar hechos que se salen del marco de respeto mutuo que nos debemos, valoramos la permanente búsqueda de diálogo por parte de la Dirección, incluyendo a alumnos, funcionarios y apoderados. Creemos que este modo ha sido determinante para que, no sin dificultades ni posibles errores, el Colegio esté transitando con relativa paz y mucho aprendizaje este tiempo de crisis.

4. Urge profundizar en el diálogo. Dicho lo anterior y atendiendo a las tensiones antes mencionadas, invitamos a todos a renovar los esfuerzos de diálogo. Esto exige que todos aprendamos a escuchar más y reafirmemos con renovado entusiasmo la visión y valores ignacianos, cuidando que nadie se sienta excluido por discrepar respecto al mejor modo de encarnar esta visión y estos valores. En este sentido, reiteremos nuestro compromiso con la debida neutralidad político-partidaria en la formación de los alumnos y alumnas, de modo que sean ellos y ellas quienes, a medida que crecen y en libertad, disciernan la realidad y opten por los caminos que consideren más adecuados. Un renovado esfuerzo de diálogo también significa fortalecer las vías institucionales para preguntar y participar, en vez de hacer circular imágenes o rumores de la vida del Colegio por las redes sociales.

La educación jesuita se funda en la escucha atenta de lo que Dios está haciendo en la historia y en la voluntad para comprometerse con ese quehacer reconciliador. Quiera Dios inspirarnos la capacidad de discernir lo que está haciendo en Chile y el Colegio en este momento, así como el deseo de abrazar ese proyecto.

Directorio de la Fundación Educacional San Ignacio El Bosque
Juan Cristóbal García-Huidobro, S.J. (Presidente); Violeta Arancibia; Pablo Castro, S.J.;
Pablo Coloma; Paulina Flotts; Manuel Inostroza; y Fernando Verdugo, S.J.