Aprendiendo a «hacer visible» el pensamiento

¿Cómo aprovechar al máximo las capacidades y sueños de nuestros estudiantes? ¿Cómo desarrollar hábitos de pensamiento que faciliten los aprendizajes de niños y niñas?, fueron algunas de las preguntas que, en 2016, dieron inicio a un proceso de reflexión y búsqueda entre los educadores del segundo ciclo. Lo mismo ha venido ocurriendo en los demás ciclos pero en éste, por la etapa de desarrollo de los estudiantes, se ha hacía imperioso un cambio.

Aprendiendo a «hacer visible» pensamiento

¿Cómo aprovechar al máximo las capacidades y sueños de los niños, niñas y jóvenes que estudian en el colegio? ¿Cómo desarrollar hábitos de pensamiento que faciliten los aprendizajes de niños y niñas?, fueron algunas de las preguntas que, en 2016, dieron inicio a un proceso de reflexión y búsqueda entre los educadores del segundo ciclo. Lo mismo ha venido ocurriendo en los demás ciclos pero en éste, por la etapa de desarrollo de los estudiantes, se ha hacía imperioso un cambio.

Protagonista de este proceso, Victoria Grebe, coordinadora académica del segundo ciclo, explica: “Había una creciente preocupación de parte del equipo de ciclo y de los profesores en general respecto al formato de las clases. El método Singapur que utilizamos en matemáticas, nos dio algunas pistas en relación a la necesidad de trabajar con material concreto e innovar en nuestra metodología”.

En agosto de 2006 Victoria y otras tres coordinadoras académicas del colegio, se capacitaron en “rutinas de pensamiento”, analizando cómo podrían incorporar esas prácticas a los distintos sectores y ciclos del colegio. A fines de febrero de 2017, antes del comienzo de las clases, todos los profesores de segundo ciclo se capacitaron en la metodología. Y ya en marzo, se han comenzado a utilizar algunas técnicas específicas.
Las rutinas son variadas. “Se trata de estrategias breves, útiles y fáciles de aplicar para ayudar a lograr un pensamiento eficaz”, explica Victoria Grebe. Lo común a todas las estrategias es que parten de lo que el alumno sabe, piensa o siente respecto a un determinado objeto, contenido o situación para luego –no importa de qué contenido se trate- lograr, visibilizar el pensamiento, comunicándolo a otros y tomando conciencia de lo aprendido.

Distintas vías o estrategias posibilitan el trabajo, manteniendo la atención de los alumnos que participan y aprenden activamente. A futuro, además del trabajo de los educadores en una disciplina, está el desafío de la interdisciplinariedad. La introducción de estas nuevas metodologías son parte de algunos de los nuevos caminos por donde se espera vaya transitando el proceso de mejoramiento 2016-2020.