Aniversario del colegio: 64 años
Pasa un año más; nuevas historias se suman a muchas otras que han ido construyendo la comunidad ignaciana, desde aquel 3 de octubre de 1956 en que se inauguró el colegio. Hoy, diversas voces hacen memoria y celebran su legado. Ver más
Aniversario del colegio: 64 años
Cuando el 3 de octubre de 1956 la Compañía de Jesús inauguró el San Ignacio El Bosque como una “sección” del San Ignacio Alonso Ovalle, cerca de 400 alumnos ingresaron a formarse en cursos de básica. Hoy, 64 años después, son miles los ignacianos e ignacianas cuyas vidas han sido marcadas por su paso por nuestro colegio.
Es una historia plagada de hitos (ver línea de tiempo), como cuando el Cardenal José María Caro bendijo el colegio en 1956. O cuando la Compañía de Jesús decidió convertir la sede de El Bosque en un centro educativo separado de lo que era el San Ignacio Alonso Ovalle. También la llegada del icónico tren en 1981, o la construcción del actual gimnasio y centro de eventos en 1995. Más recientemente, el levantamiento del pabellón de los terceros y cuartos en 2004, el pabellón de arte en 2013 y, sobre todo, el ingreso de las primeras ignacianas a Pre Kinder en 2014.
Pero, aunque estos eventos pueden ser importantes, o incluso marcar toda la experiencia formativa como lo ha sido la pandemia de coronavirus en 2020, lo central sigue siendo lo mismo: las personas.
En lo que sigue algunas voces ignacianas celebran el aniversario del colegio, un lugar que, para muchos, ha sido un segundo hogar.
Jorge Radic, rector del SIEB “Los cumpleaños son para celebrar el camino recorrido, dar gracias por lo vivido y abrirse a un nuevo ciclo. Si bien en la tradición de nuestro colegio, la fiesta central en que nos inspiramos y celebramos, es la fiesta de San Ignacio en julio, no nos puede pasar inadvertido el hito de nuestra fundación, los sueños que allí se forjaron a un costado del Pabellón Lecaros, sellando en una primera piedra la idea de formar en el saber y en el servicio. Aquí estamos mujeres y hombres del siglo XXI herederos de ese hito, construyendo el San Ignacio de un mundo bullente de cambios, expectativas y dolores. Hombres y mujeres para los demás que aporten un granito al menos, por hacer nuestro mundo mejor”. |
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Pablo Castro SJ, ex alumno y actual capellán del colegio “El colegio —o Dios a través del colegio, según yo— fundó bases profundas de fe, amistad y compromiso. Me sentí apoyado y querido por personas que hasta el día de hoy son muy importantes en mi vida. Hubo años que también lo pasé mal y me quise ir. No todo fue paz y amor. El paso por el colegio dura muchos años (para mí desde 1° básico), como para pretender que sea todo parejo. Pero al final, experimento un enorme agradecimiento y puedo reconocer las raíces de quien soy en mi familia y mi colegio. El atletismo y Pato Rossel, los Pioneros y Edwin Hodgson, mis compañeros de curso y Juanito Díaz. Y, por sobre todo, la experiencia de conocer y amar a Jesús en los ejercicios espirituales dieron fundamento a mi vocación y mi vida”. |
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Loreto Swinburn, directora del Primer Ciclo «Nunca habríamos imaginado vivir algo como esta pandemia y tampoco que esto no nos permitiría celebrar como sabemos, tantos momentos importantes del año. Es así como llegamos a este nuevo aniversario del colegio y desde nuestras casas podemos mirar y valorar el camino recorrido. Para mí, algo tremendamente significativo ha sido el comienzo de cursos mixtos, que además de permitirnos formar Ignacianas, ha logrado que se incorpore toda la familia a la Comunidad. Ha sido muy gratificante y de gran aprendizaje el tener a niños y niñas cohabitando en un mismo espacio y relacionándose generalmente sin hacer distinción de género. Agradezco la visión y apertura para generar este y otros cambios tomando en cuenta y atentos a los signos de los tiempos». |
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Loreto San Miguel, directora del Segundo Ciclo «En este nuevo aniversario del colegio quisiera saludar a todos quienes se sienten identificados con la espiritualidad ignaciana y llamados a formar comunidad, aceptando el desafío de vivir en un mundo en permanente cambio, cuestionando lo establecido para buscar la voluntad de Dios. En el contexto de la crisis social y de la pandemia que nos ha golpeado fuertemente, los animo a seguir reconociendo en el colegio un espacio en el que nos acompañamos y buscamos, junto a las nuevas generaciones, soluciones creativas a las dificultades. ¡No dejemos de celebrar, aunque sea a la distancia, seguimos unidos en lo fundamental, que es la espiritualidad ignaciana!». |
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Benjamín Mahaluf, secretario del Centro de Alumnos del SIEB (CASI 2020) “Un año más, y una lástima disfrutarlo a la distancia. Un año más, y no poder estar con nuestros/as compañeros/as. Un año distinto, de interioridad, de conexión personal. 2020 no nos para de sorprender, pero a pesar de eso, podemos celebrar y conmemorar fechas importantes en casa. En el SIEB hemos aprendido muchas cosas, hemos desarrollado distintas habilidades, nos han dado la oportunidad de trabajarlas y, lo más importante, nos aceptan por cómo somos. Esto último es lo que nos enseñan y lo que hay que seguir practicando: amor y respeto a todo. Como CASI estamos muy contentos/as de ser parte de esta gran comunidad, en donde el apoyo y cariño que recibimos nos motiva para seguir trabajando día a día. Como ya dijimos, un año distinto y difícil, pero la energía por dar lo mejor de cada uno/a siempre está”. |
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Carola Cisternas, exprofesora jefe y de matemáticas desde 1979 hasta 2017 «Qué alegría celebrar los 64 años de la fundación de nuestro colegio (…). Durante 38 años fui muy feliz, me formaron, me quisieron, confiaron en mí y me dieron la oportunidad de ponerme al servicio del Señor a través de mis queridos alumnos, apoderados y toda nuestra comunidad (…). Finalmente, siguiendo los signos de los tiempos, el colegio se preparó y se abrió para recibir a alumnas mujeres en nuestra comunidad y así entregar una formación integral, “integrada al mundo”. Mi mensaje, quizás podrían ser unas preguntitas para cada uno de la comunidad del SIEB. ¿Si no lo hago yo, quién lo hará? En palabras del Padre Hurtado: “Si Cristo estuviera en mi lugar, ¿qué haría?”. Somos débiles, dejémonos querer y ayudar… Ser un enamorado de nuestra vocación”. |
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Pablo Rencoret, abogado y expresidente del CASI en 2010 «Para mi el paso por el colegio fue aprender que el verdadero sentido se encuentra creando una comunidad que decidida trabajar conjuntamente por una sociedad más justa. También que la profundidad de los problemas que existen en nuestro país nos exige afrontar los desafíos actuales con dedicación y excelencia. Y que la construcción de una sociedad más justa es un desafío diario y permanente para todos quienes formamos parte de ella». |
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Verónica Irureta, profesora de educación inicial «Un abrazo grande, con mucho cariño en este nuevo aniversario del colegio en que cumple 64 años. Para mi, no solo ha sido un lugar de trabajo…sino que ha sido tambien el lugar, que nos hemos podido formar como familia». ver video |
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Alvaro Aliaga, profesor de educación física Uno de los regalos que Dios me ha dado en la vida, ha sido pertenecer al colegio san Ignacio El Bosque. Yo ingrese en 7º Básico (1971) y el colegio recién cumplía 15 años de su fundación y hoy cumple 64 años y yo aún sigo en él, llevo 49 años en esta institución…Toda una vida¡¡¡ Marcó mi formación como hombre, padre y profesor. Muchas personas han pasado en este recorrido, pero nombro algunos…El Padre Juan Diaz SJ. con su gran carisma y cercanía, el Padre Sergio Erizalde, mi profesor jefe de 3º y 4º Medio marcaron un camino. Mi profesor de Educ. Física Alberto Villarreal, quien me mostró mi vocación de profesor y entrenador de Básquetbol. Me nombró su ayudante, en 3º y 4º Medio para formar la selección de Mini Básquetbol del Colegio en el año 1974 Y desde esos años no he abandonado los patios y canchas del Colegio. Aproveché todo lo que me ofrecieron cuando fui alumno, participé en Campamentos, Trabajos de Verano, Comunidades de CVX, Fui seleccionado de Básquetbol, Atleta, miembro del Casi en 3 Gobiernos y todo eso me ayudó para ser la persona que soy y descubrir el valor de mi vocación y mi rol de formador. En el colegio he podido desarrollar mi gran pasión “El Básquetbol” y esto me ha permitido participar con los alumnos en campeonatos nacionales, sudamericanos y 2 mundiales. Yo agradezco poder mirar mi trabajo y ver todo lo bueno que tiene nuestro colegio, los increíbles espacios, la infraestructura, los hermosos jardines, los patios y la gran calidad humana de la comunidad del colegio. En estos patios fui estudiante, formé familia, he sido profesor y formador. Hoy, me quedan pocos años de trabajo, y quiero aprovecharlo y disfrutarlo. |
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Por su parte, el arquitecto y exalumno de la generación 2012, Ignacio Bascuñán, destaca los lazos creados durante su formación ignaciana. “Creo que lo que más rescato del colegio son los vínculos. Los amigos que me hice durante 14 años como estudiante son personas que hasta el día de hoy me acompañan. Son compañeros de vida. En ese sentido, creo que la experiencia ignaciana facilitó que surgieran esos vínculos de confianza, de respeto, de cariño y de empatía. Y, bueno, cómo olvidar a algunos profesores o personajes icónicos que te marcan (para bien) y te dejan lecciones que nunca vas a olvidar”. |
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